martes, 6 de septiembre de 2016


RECUEROS


Recuerdos        

Cuando vuelan recuerdos
 con sonrisas del alma
Susurro canciones que no han sido
Cuando vuelo a rincones tan nuestro..
El tiempo no existe...

Tus ojos inquietos,
ardían como sombra en llamas
Y tus labios ingenuos
hermosas como la flor de azalea
Tan venenosas, pero dulces
 como la miel de nuestros valles
Tus cabellos tan intensos
como el azabache en vuelo
esa piel de canela parda
tostada por sol de nuestro cielo
Ya el rancho Celestina
 se ha vuelto tapera
Pero el tiempo no destruyó sus enredaderas




II

Cuando comienzan las flores a pintar sus colores
La primavera ha vuelto
pero se han ido las caricias de tus besos
ni tus ojos mimaran ya mis días
Ya vuelan mariposas de muchos colores
El lapachal, sollozan flores de oro
III

ya es tiempo de aparearse,
las miradas tienen más lumbre,
en primavera
la angustia es más excitante
pero esperaré el invierno
para recordar las primaveras
han ido y vuelto primaveras
trashumando nostalgias soterradas
el verano con sus lluvias tempraneras
con olor a adobe mojado, invade el alma
en verano
los rayos del amor calientan el alma
en noches largas de estío,
te busco en las estrellas más brillantes
en noches de luna llena
cuantas veces dibujé
 tu figura en el horizonte
con angustia infinita...
pero vendrá el otoño,
me gustan sus días grises
el otoño con viento suave y hojas secas
traerá sus propias tristezas y alegrías
nos dirá que la vida,
son momentos enlazados
la hojarasca nutrirá la tierra
las hojas serán más verdes en primavera
el invierno nos dará noches escarchadas tardías
con nieves ligeras para jugar
 sin prisas, ni líos
 con la blancura inocente
 que caiga a montones
.
será tiempo de meditar
junto al fogón y atizar recuerdos...
pero la promesa de nochebuena
  que nunca me olvidarías
es fuego que avivó todos los inviernos
 tiempo en vano insistes en olvido!
el espíritu de joven, el primer amor
los momentos felices compartidos
son eternos
tiempo en vano insistes en olvido!
ese tiempo maldito apuro del hombre
llama ardiente que consume sin piedad
cómplice que borra todas las ingratitudes de la vida
 no desvanece las sonrisas del alma
IV
somos otros cada día
sin poder retener lo que fuimos
debemos renacer cada mañana
de todos nuestros afanes
haber sentido el amor
regar nuestros días
anegando todas nuestras ansias
ya no atañerá el tiempo ni el dolor,
el alma descubrió sus bregas
el relente del amor protegerá
 nuestras hojas siempre verdes.
Setiembre de 1975
LUIS ROCA